La empresa Explotaciones Mineras de Titanio ha presentado un nuevo proyecto para explotar una mina a cielo abierto en Arroba de los Montes y Puebla de Don Rodrigo (municipios ambos de la provincia de Ciudad Real), de la que extraerían minerales pesados como rutilo y zirconio, de los que posteriormente obtendría titanio. La empresa trata de retomar una iniciativa puesta en marcha en los años 2001 y 2004, que no superó las medidas ambientales que exigía la Junta de Comunidades.
El nuevo proyecto ha sido diseñado para “superar las barreras ambientales, adaptándolos a la normativa ambiental” y para ello han contado, tanto en la elaboración del proyecto como en la realización del estudio de impacto ambiental, con la colaboración del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Cuenta con “conformidad y el apoyo” de los alcaldes de los municipios donde se implantará, con los que, “hemos mantenido un estrecho contacto, explicándoles detalladamente el proyecto y haciéndoles participes de él”.

El ingeniero de minas y director del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Escuela  de Ingeniería Minera de Almadén, José María Iraizoz Fernández, que ha liderado la redacción del proyecto, ha dicho que el yacimiento tiene reservas mineras de 371 millones de toneladas.
Se pretende obtener 4,7 millones de toneladas al año de mena de zirconio y rutilo, donde los estudios previos han determinado que existen unas leyes medias obtenidas, de un 2 % en rutilo y 0,83 % para zirconio. Hay zonas en el área a explotar que pueden llegar alcanzar una pureza del 7,55 % y 3,13 %, respectivamente.
Con objeto de solventar las objeciones medioambientales se ha llevado a cabo una modificación sustancial de los proyectos anteriores, como ha sido la disminución de la superficie de explotación, dentro del yacimiento, que ha pasado de las 224 hectáreas iniciales a las 103 hectáreas actuales. La modificación persigue minorar los posibles impactos ambientales que se generen, sin que ello, suponga una pérdida de la viabilidad técnica y económica del proyecto, tal y como ha añadido Iraizoz.
El yacimiento, de edad ordovícica, está constituido por una serie alternante de areniscas, cuarcita y pizarras, que se encuentran en un sinclinal que ha excavado el arroyo Valdecristo. La explotación de la mina se iniciaría de este a oeste realizando un primer hueco de explotación de 24 hectáreas de extensión, que haría necesario trasladar el material estéril extraído a una escombrera.
Posteriormente, la explotación prevé que la mina vaya siendo restaurada con material procedente de las siguientes fases de explotación, en un proceso que se denomina "minería de transferencia", por lo que se procedería a la restauración simultanea de los huecos.
Fuente: Lanzadigital y Portal Minero