20 de Mayo 2013
Mecenazgo vitivinícola: el proyecto de uvas nómadas
Segunda parte
El proyecto consiste en elaborar 1.500 kilos de garnacha de Ávila, una uva infravalorada hasta hace unos años, pero con muchos valores enológicos, culturales y sociales en la zona sur de Castilla y León.
A cada micro mecenas que ha realizad una aportación, además de entregarle el vino elaborado, se le irá informando sobre el proceso del proyecto. Se le contará cómo se selecciona el viñedo, se presentará al viticultor y realizarán el seguimiento de la maduración y la vendimia. Además, mediante correo electrónico se espera poder hacer llegar todas las decisiones que se tomen al respecto y pedir opinión en las más sencillas.
En marzo del próximo año 2014 se embotellará el resultado y se enviará a las casas de todos aquellos mecenas que han apostado por las “Uvas nómadas” de Elisa y Rubén. O bien podrán pasar por la bodega a recogerlo, además de catar otros vinos que realizan y conocer el proceso de primera mano.
Con los 1.500 kilos de uva se conseguirán unas 1.300 botellas de vino, lo que supone un coste de 6.700 euros, en el que se incluyen todos los gastos, desde el transporte de la uva, elaboración, certificación frente al consejo regulador, etiquetado y envío. La aportación únicamente ha podido hacerse a través de la plataforma alojada en la web, accediendo a Verkami.com y buscando el proyecto “Uvas nómadas”.
El pago debía efectuarse mediante tarjeta de crédito, pero el importe no se descontó hasta que finalizó el plazo de los 40 días marcados para conseguir la financiación y solo en el caso de que éste saliese adelante. Si se da el caso de que se sobrepasa la cantidad fijada, como en efecto ha ocurrido, los promotores de la idea intentarán adaptar el proyecto al dinero conseguido, es decir, producir más cantidad de vino, con el fin de cubrir todo el mecenazgo.
Estos jóvenes viticultores están muy ilusionados con la idea, “ya que por veinte euros tienes tu vino original, en casa, y con una producción muy limitada. Ojalá si esto sigue adelante se sobrevalore”, decía Elisa de Frutos.
Pero el proyecto de “Uvas nómadas” no termina aquí, pues si el micro mecenazgo llega a cumplir su objetivo, Elisa y Rubén tienen idea de repetir cada año con distintos tipos de uva. “La idea es siempre trabajar con uvas autóctonas, de la Península Ibérica, que hay muchísimas. Vamos a ir a buscar algo que resulte atractivo, jugaríamos con los blancos, que nos atraen bastante, por ejemplo”, señala Rubén Salamanca.
El proyecto, gracias a los más de 100 mecenas, continúa adelante y en este mes de mayo han visitado ya la zona de Cebreros, en la provincia de Ávila, para elegir el viñedo y hacer los primeros contactos con los viticultores.
Durante el verano realizarán un seguimiento, y en las semanas previas a la vendimia (entre septiembre y octubre) se realizarán los controles de madurez. Posteriormente se llevará la uva a la bodega de Cuéllar, en la que comenzará todo el proceso de elaboración, del que se informará puntualmente a los mecenas. Tras la primera fermentación, esperan que en torno a Navidad concluya la conversión maloláctica, cuando el ácido málico de la fruta se transforma en láctico.
Más tarde, alrededor del mes de marzo del próximo año 2014, tras un ligero paso por barrica, llegará el momento de embotellar y etiquetar las botellas, que entonces ya estarán listas para enviar a los domicilios de los mecenas o para que éstos lo recojan en las propias instalaciones de la bodega en su visita.
Entonces podrán delectarse con el cien por cien garnachas de “Uvas Nómadas” y estamos convencidos y deseamos que sea el primer éxito de la saga.
L@s interesad@s pueden ampliar información o ponerse en contacto con los responsables de la iniciativa a través de la dirección de correo electrónico uvasnomadas@vinosmalaparte.es, así como en la página web de Vinos Malaparte y en sus perfiles en las redes sociales Facebook y Twitter.
Fuente: Europa Press, El Norte de Castilla, RNE, Bodegas Malaparte……..