27 de Mayo 2013

Viña Ijalba: donde el vino y el suelo se funden
Segunda parte

Todo el viñedo está plantado sobre minas a cielo abierto abandonadas que se han recuperado desde un punto de vista medioambiental, habiéndose recibido varios premios nacionales y europeos por las restauraciones efectuadas.
La consecuencia de esta localización del viñedo en suelos de recuperación pobres, poco profundos y calizos es la de cumplir los requisitos de mejora en la calidad de uva, por reducirse el vigor de las plantas y la producción de las mismas. Esto será decisivo para el objetivo perseguido de elaborar de vinos de más alta gama y expresividad.
El equipo de Viña Ijalba,desde sus comienzos en 1975, ha basado su estrategia en buscar la diferencia y ha dedicado un importante esfuerzo a la investigación. Fueron pioneros en elaborar el primer vino de Graciano y los primeros en practicar el cultivo ecológico en su zona vinícola. Desde hace más de una década, esta empresa colabora con la Universidad de La Rioja, y con otros organismos, en varios proyectos de recuperación de varietales minoritarias de su DO y dispone de una plantación experimental con más de cien tipos de uva diferentes.
En los últimos tiempos se han arrancado de forma continuada muchos viñedos tradicionales. Cepas adultas, bien aclimatadas pero de baja producción, en ocasiones de maduración tardía -más expuestas por tanto a lluvias a destiempo y a los granizos- y han sido sustituidas por las más comerciales. Si en 1912 se podían documentar en La Rioja 44 varietales, en 1942 éstas se habían reducido a 11 y en el año 2000 sólo se podían encontrar 7.
Algunas de las castas recuperadas han sido la Graciano, la Turruntés o las Maturana Blanca (Ribadavia) y Maturana Tinta, éstas dos de racimo extremadamente pequeño y grano diminuto. Los técnicos de la bodega localizaron 40 cepas de Maturana Tinta desperdigadas entre diferentes parcelas y 200 de Maturana Blanca.  Después de las laboriosas tareas de reproducción e injertos, han conseguido unas pocas hectáreas de estas castas en peligro de extinción, con las que se han propuesto mejorar los vinos de Rioja sin recurrir a las varietales internacionales más comunes.
En todo el viñedo propio practican desde el año 1994 cultivo ecológico, lo cual se traduce en la no utilización de herbicidas, abonos químicos, ni productos fitosanitarios sintéticos, sólo productos naturales, reconociéndose esta labor con la concesión del primer vino ecológico de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
Entre sus vinos premiados, Viña Ijalba Reserva 2007 obtuvo la medalla de bronce en Decanter 2012.
Toda la información detallada sobre las gamas de sus distintos vinos y aceites en
http://www.ijalba.com