Los vinos portugueses

La imagen que se tiene de los vinos de Portugal es la de un país productor de vinos rosados y tintos oxidados y con mucha madera. Sin embargo, la realidad que merece la pena descubrir es muy diferente. La fermentación en frío, la cuidada elaboración de la uva y los depósitos de acero inoxidable producen vinos finos y de gran expresión donde hace años era algo inimaginable. El uso de barricas nuevas y levaduras seleccionadas, así como de otros procesos vinícolas modernos, se transforma en resultados positivos y muy buenos.
Los principales vinos se producen en la parte Norte del país, en las zonas de Douro y Dào y, en su mayoría, a partir de de una mezcla de variedades donde la reina es la uva nacional Touriga. Son vinos carnosos, con gran cuerpo y estructura, marcados por las terrazas del Duero aunque no hemos de olvidar a los clásicos como el Barca Velha, denominado el Vega Sicilia portugués. Los famosísimos vinhos verdes del Oeste de Portugal, de grado alcohólico bajo, frescos y frutales, de acentuada acidez, siguen siendo vinos de gran éxito y originalidad, aunque el vino más imitado en el extranjero es el que se elabora a partir de la variedad alvarinho.
Portugal sigue buscando las variedades de uva más adecuadas y los mejores métodos de elaboración para sus vinos blancos (vinos de Esporao, de J.M. Fonseca, Cortes de Cima, Quinta de Carvalhosa, etcétera), aunque los vinos tintos resultan muy interesantes y originales en comparación con las grandes especialidades tradicionales de vinos de postre como el Oporto, el Madeira o el moscatel de Setúbal.
Resulta imposible hablar de de un vino en Portugal sin hablar de su estilo -moderno o tradicional-. En primer lugar, tenemos los vinos con aromas frutales primarios, con aroma de madera o sin él; por otro, los vinos sencillos elaborados a la antigua usanza. Para ello, el lagar en el que se pisa la uva tiene un papel fundamental en todo el proceso de vinificación y, por tanto, en el estilo de un vino. La uva se debe pisar sin dañas pepitas y tallos, para evitar transmitir al vino un desagradable sabor amargo y agresivo. Pero además de la importancia que los portugueses conceden a la conservación de sus tradiciones, existe otra razón para la práctica de la pisada del vino: la densidad y redondez de los taninos y de la fruta que alcanzan los vinos elaborados.
Los tipos de vinos de Portugal son los siguientes:
-Vinho verde: fresco, ácido y joven
-Vinho maduro: clásico con largo tiempo en maderas usadas
-Vinho moderno (nuevos vinos): blancos y tintos con selección de uvas y quintas, de largas maceraciones y crianzas en barricas nuevas.
- Clarete: tinto pálido
- Doce-Adamado: vino dulce
-Garrafeira: vino de bodega, calidad superior y envejecimiento de unos 3 años
-Reserva: vinos tintos y blancos de calidad superior y un envejecimiento de e años aproximadamente.
-Vinho Dos Mortos de Boticas: botellas de vino enterradas en el subsuelo para envejecimiento.