17 de Octubre 2013

Portugal: el paraíso de las variedades de uva
Quinta parte

Variedades de uva

Aún cuando no hay un recuento riguroso de las variedades ni un proceso sistemático entre las realmente auténticas y los diferentes nombres que reciben de una zona o región a otra, se calcula que existen unas 250 variedades de uva auténticas. Muchas se remontan a la Edad Media, principalmente a la época de expansión de los monasterios, habiéndose adaptado y perfeccionado a los diferentes tipos de terreno y eso sí, producto de una riqueza diferencial geológica, climática y orográfica de Portugal, tal y como también ocurre en España.
En los últimos años del siglo XX surgió con fuerza la moda de los vinos varietais o vinos estremes.Dos son los factores que han logrado el gran crecimiento de nuevos tipos de vino en Portugal: por una parte, el afán de los viticultores y consumidores por descubrir nuevas posibilidades y, por otra, la habilidad del sector comercial vinícola que ha logrado vender y colocar con precios relativamente elevados esos vinos.
Con objeto de mejorar la imagen de ciertas zonas, la tradicional uva del norte, la alvarinho, se haya empezado también a cultivar en el sur de país, donde hasta ahora la variedad reina era la uva más noble de Portugal, la touriga nacional. Lo cierto es que aún cuando determinados criterios de técnica y ciencia agronómica, relativos a la adecuación de los tipos de cepas a unas determinadas condiciones climáticas, desaconsejen este tipo de actuaciones, el interés de consumidores y el propio mercado comercial han inclinado, decisivamente, la balanza y transformado el mapa tradicional de las regiones vinícolas y sus zonas varietales tradicionales.
Algunos de estos vinos varietales no alcanzan la expresión y la concentración que tendrían en vides más antiguas de sus zonas tradicionales pero, sin duda, son capaces de envejecer durante años. Muchos productores reconocen que los varietales no han sido más que un experimento y que con el tiempo volverán gran parte a los vinos de mezcla porque, en alguna medida, consideran que malogran la tradicional riqueza de sus vinos como, por ejemplo, de los mejores oportos.
Entre las variedades de uva blanca cabe destacar las siguientes: Alvarinho: con piel gruesa produce un 50% de mosto. Es la base del vinho verde. Loureiro: otra gran variedad de calidad de la zona del verde, que da un vino muy bueno, suave y oloroso, con reminiscencias de nuez moscada. Encruzado: tiene poco rendimiento y aroma complejo, siendo la mejor variedad de la región de Dáo. Si su vino madura en barrica, el resultado puede compararse con un buen borgoña.

Entre las variedades de uva tinta cabe destacar las siguientes: Touriga Nacional: con bayas pequeñas, tiene piel gruesa y poco resistente. Produce vinos opacos de intenso color rojo-negro y complejos aromas, teniendo en ocasiones los tintos reflejos dorados con recuerdos a  flores y hierbas. Gran equilibrio, complejidad, madurez y contenido en taninos. Trincadeira: la variedad más importante del Alentejo, produce vinos con gran sabor a ciruelas y chocolate. Es una variedad que con tiempo puede producir vinos muy nobles. Tinto Cáo: una de las mejores variedades del Duero que presenta rendimientos bajos, sabor especiado y buena acidez. Baga: produce uvas pequeñas de gruesa piel que debido a su maduración tardía y a su gran acidez está expuesta, por la lluvia, a no completar su maduración o pudrirse. Está representada en Barriada en un 90 por cien, siendo la base principal de excelentes vinos con elegante y rico tono afrutado de casis y gran estructura tánica.