3 de Octubre 2013

Portugal: el paraíso de las variedades de uva
Primera parte

 

Hasta hace pocos años los portugueses no han empezado a ser conscientes del valor de sus quintas -fincas y explotaciones vitivinícolas- , auténtico testimonio de una época de gran esplendor para el país. En nuestros días, hay un verdadero interés por el pasado vinícola constituyendo esto un sólido elemento para el desarrollo y pujanza de una nueva y moderna viticultura de calidad.
Los vinos de Portugal son de los más conocidos del mundo, aunque los más populares son el Oporto y el vino de Madeira. Desde hace unos años y, en parte, a través de los vinos de la tierra, se ha producido un cierto renacer de lo antiguo y lo tradicional en el universo vinícola. Hay, al parecer de algunos, un cierto orgullo que muestra uno de las características de Portugal: la saudade,el dolor por el pasado ya lejano, por el poder y el esplendor ya olvidados de lo que otrora tiempo fuera una gran potencia, que encuentra su más elevada expresión musical y artística en los fados -canciones y lamentos melancólicos-.
Hasta la década de los años 70 del pasado siglo XX, casi todo el mercado del vino de calidad se encontraba en manos de unas pocas quintas. El mercado del vino de Oporto estaba en manos de medianas y grandes bodegas de Vila Nova de Gaia, mientras que los viticultores sólo podían ser proveedores de vinos de Oporto, aunque tenían prohibida su comercialización o exportación.
Era el momento en el que la imagen de los vinos portugueses la encarnaba la marca Mateus Rosé, un vino de lo más innovador, apareciendo también las grandes marcas de vinho verde. Estos vinos ligeros siguen produciéndose y vendiéndose con gran demanda y, de hecho, no es extraño ver la botella de Mateus Rosé en muchos supermercados del extranjero.
Reúne Portugal toda clase de vinos que uno pueda imaginarse, pues su diversa y cuidada tradición vitivinícola se remonta hasta los fenicios que, allá por el siglo I a.C., iniciaron el culto del vino en toda la Península Ibérica, continuando con el impulso y el cultivo muy extendido los griegos y, más tarde, los romanos. Pero fue el siglo XIX la gran época de florecimiento en la que se potenció la cultura vinícola y nacieron grandes vinos embotellados. Un estudio de 1867 que describía la Memoria sobre los procesos de vinificación, clasificaba los vinos portugueses en dos grandes categorías, a saber, vinos de exportación y vinos de mesa, enumerando los requisitos que debía reunir un vino para su exportación, así como la elaboración de estadísticas sobre la cantidad de vino que se consumía en cada zona.
Y llega el momento de preguntarse ¿por qué Portugal es el paraíso de la uva y, posiblemente, el país con más variedades de uva en el mundo?............