ENERO 2016
Variedades y recursos de la vid
27 Enero 2016
La Ampelografía, del griego Ampelos, vid, y graphos, descripción, es la ciencia que se ocupa de la descripción y estudio de especies, híbridos y variedades de la vid. Hoy, el objeto de esta rama de la ciencia es la identificación de especies y variedades de vid para poder diferenciarlas entre ellas mediante la exposición de sus caracteres morfológicos (forma), fisiológicos (funcionamiento), fenológicos (fenómenos periódicos de las plantas) y agronómicos. La vid cultivada (la “vitis vinífera”) tiene sus orígenes en Transcaucasia, región situada entre el Mar Negro y el Mar Caspio, desde donde se extendió a todas las zonas originarias de cultivo, aunque también existía una variante silvestre en Europa que se extinguió con la filoxera. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la institución pública de investigación científica más importante en España, cuyo objetivo primordial es la generación de conocimiento científico en cualquier ámbito del saber, ha expuesto durante casi tres meses una breve síntesis de los dos últimos siglos de investigación sobre la vid y el vino en el Real Jardín Botánico de Madrid (RJB). Desde sus inicios, hace ya más de 260 años, el Real Jardín Botánico albergó colecciones relacionadas con el estudio de la vid, construyendo en 1787 una pérgola de hierro forjado para su primera colección de parras pertenecientes a variedades madrileñas y aragonesas, conservando en la actualidad el herbario de variedades de vid más antiguo del mundo, formado por una colección de 186 ejemplares de distintas variedades de vid recogidas entre 1803 y 1804 en Andalucía por Simón de Rojas Clemente, investigador español pionero en establecer un método científicode descripción de variedades de vid. Tras la Guerra de la Independencia, Mariano Lagasca y Simón de Rojas Clemente, acometieron la renovación de las plantaciones del RJB, que en 1818 daría lugar a una “Escuela de variedades de vid”. A través de la exposición del CSIC en el RJB, se ha puesto de relieve la importancia de las investigaciones de la citada institución pública de investigación sobre la descripción e identificación de las variedades de vid existentes y su origen para el desarrollo del sector vitivinícola actual. La doctora Carmen Martínez, investigadora del CSIC, comisaria de la muestra y directora del Grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia (MBG), ha manifestado que aunque resulta complicado dar una cifra del número de variedades de vid existentes, podemos hablar de unas 10.000 y el CSIC es precursor en su estudio, localización, descripción y conservación. Se han rescatado de su extinción algunas de ellas que, actualmente, se utilizan en la elaboración de vinos de alta calidad. A juicio de la investigadora, y de acuerdo con la contribución de las investigaciones llevadas a cabo por el CSIC, España es el país con mayor diversidad de variedades de vid del mundo. El CSIC cuenta con una colección viva de variedades y clones de vid pertenecientes a la especie “vitis vinífera” en la parcela experimental de la MBG, establecida en 1993 y fruto de los trabajos previos de prospección efectuados por el norte y noroeste de la península ibérica, disponiendo también de media docena de Híbridos Productores Directos, que son cruces artificiales entre viníferas y otras especies americanas, obtenidos a principio del siglo XX, tras la invasión de la filoxera en Europa, disponiendo también de un “banco de ADN” de todas las variedades y clones de la colección. La MBG ha identificado el origen de cinco variedades de vid (albariño, loureiro, albarello, doña blanca o cigüente y palomino fino) gracias al estudio comparativo entre sus hojas y racimos reales, con los que aparecen representados en las columnas salomónicas de retablos barrocos del siglo XVII en distintas iglesias de Galicia y Asturias. Todos los datos de la colección de variedades y clones de la vid de la MBG se encuentran depositados en el Inventario Nacional de Recursos Fitogenéticos. Por su parte, el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) cuenta con una colección de más de 480 variedades, principalmente de la Península Ibérica y de otras localizaciones europeas, tratando de reunir toda la variación genética existente “vitis vinífera” para que sirva de base de los estudios sobre el control genético de los caracteres de interés en esta especie.