JULIO 2016
El vino no se va de vacaciones
En plena canícula, cuando millones de españoles están de vacaciones o se disponen a comenzarlas, me parece oportuno recordar que allá donde estuvieres, vino bebieres. Hablamos de vino si, o lo que es lo mismo, de ese alimento natural obtenido exclusivamente por fermentación alcohólica total o parcial, de uva fresca, estrujada o no, o de mosto de uva. También hablamos de España, el país con mayor superficie de viñedo en el mundo (14 % de la superficie cultivada mundial) y con un potencial vitícola de 1.045.427 ha (superficie plantada + derechos de plantación y derechos de reservas regionales), el tercer país con mayor producción vitícola del mundo, después de Francia e Italia, con una producción de uva tinta que representa un 54 % del total de superficie del viñedo y el 46 % restante de producción de uva blanca.
A ello se une una enorme variedad de vinos existentes y de alta calidad media en cualquier región, provincia, comarca o zona española, incluyendo los dos archipiélagos balear y canario, con la única excepción de las ciudades de Ceuta y Melilla. En el resto de España se produce vino de calidad alta y media-alta incluyendo las comunidades autónomas uniprovinciales de Asturias y Cantabria que hasta hace muy poco tiempo tan sólo tenían producciones testimoniales.Del total de la superficie nacional, el 85 % corresponde a zonas potencialmente aptas para la elaboración de vinos con Denominación de Origen y el 8 % a vinos con Indicación Geográfica Protegida.
Por otro lado, y poniendo de relieve el Informe del Consumo de Alimentación en España 2014, el consumo per cápita de vinos y espumosos se situó en 8,93 litros por persona y año, y puestos estos datos en relación con los de producción se colige que España produce casi cinco veces más de lo que consume, mientras que Francia consume el 60 % e Italia el 50 % de lo producido. Sin embargo, no es menos cierto que España es el país con mayor volumen de exportación del mundo pero no por valor, si bien en los últimos meses se aprecia una clara tendencia favorable al aumento de valor de nuestras exportaciones que presentan un saldo de comercio exterior muy positivo para nuestra balanza comercial, tanto en los países de la UE como en países terceros.
Para completar esta muy somera aproximación a una radiografía del vino, la normativa española contempla y define las siguientes categorías y conceptos del vino: Vino de Mesa con derecho a la mención tradicional “Vino de la Tierra”; Vinos de Calidad con Indicación Geográfica (IG); Vinos de Denominación de Origen (DO); Vinos con Denominación de Origen Calificada (DOCa) y Vinos de Pagos. El Reglamento (CE) 479/2008 establece la organización del mercado vitivinícola, implantando además una nueva regulación para los nombres geográficos de vinos, desapareciendo los Vinos de Calidad producidos en regiones determinadas (VCPRD) e incorporando los conceptos de Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP), efectuándose desde 2008 el reconocimiento por la Comisión Europea y no por los Estados miembros de la UE.
Con todo ello, cuando viaje por España, de Norte a Sur y de Este a Oeste, o viceversa, tenga muy presente que el vino es mucho más que un alimento, es también un producto estrecha e indefectiblemente vinculado a las costumbres, tradiciones, formas de hacer y cultura de las gentes y los lugares donde se elabora desde hace más de un milenio, y cuyas características vienen definidas fundamentalmente por la variedad de uva, aunque clima y suelo resultan desde luego determinantes.
Termino con un otrosí al vino, a que si no lo has tomado todavía te animes a tomarlo, acá o allá, vino del lugar en donde te halles pues, haya donde fueres, vino encontrares, tinto, blanco, rosado, fresco, nada de caldo, mezclado con gaseosa o como más te apetezca pues, no lo dudes, el mejor vino es siempre aquél que a ti más te gusta. El vino en España nunca se va de vacaciones.
Y ya sabes, comer sin vino o es miseria o es desatino. ¡Feliz verano!