La gestión financiera en el sector vitivinícola resulta esencial para su competitividad, incluyendo la toma de decisiones que se extienden desde las más estratégicas hasta las puramente técnicas donde el objetivo es mejorar la rentabilidad. En este sentido, el 61 % de las empresas cuentan con aplicaciones informáticas para facilitar su gestión financiera frente al 39 % que, aún teniendo herramientas de gestión, manifiestan que son claramente mejorables. La industria vitivinícola se distingue por un gran nivel de dispersión y un elevado número de bodegas, existiendo en la estructura del sector dos grandes grupos de productores/comercializadores. Por un lado, los de tamaño más grande, que utilizan su posición y capacidad de producción para saltar al exterior, adaptando sus productos a las necesidades de los consumidores. Por otro, un buen número de bodegas que tratan de enfocar su negocio a nichos de mercado muy concretos y que en algunos casos atraviesan situaciones problemáticas para su supervivencia.En cuanto al uso de tablets para gestionar los datos de los clientes, la consulta de pedidos o tarifas, tan sólo un 16 % de ellos lo tienen incorporado a su gestión frente a un 84 % que no lo utiliza.
Estrategia de venta “on line”.- El 62 % de las bodegas no tiene una estrategia de venta “on line”; tan sólo el 27 % la tiene y el 11 % tiene previsto tenerla a corto plazo.
Servicios enoturísticos.- Un 78 %de las bodegas no tiene un plan de acción en este sentido, frente a un 17 % que tiene un plan concreto de acción en este sentido y un 5 % que presta tales servicios, pero no tiene una estrategia clara.
Implantación TICs.- El sector vitivinícola, además de centrarse en la mejora de sus productos, ha puesto el acento en la eficiencia de su gestión, convirtiendo la tecnología en un aliado en el ámbito de la competitividad. Así, un 12 % de las bodegas consultadas declara que no han invertido nada en informática de gestión y comunicaciones; un 69 % manifiesta que lo ha hecho por debajo del 5 % y tan sólo un 13 % lo ha hecho entre el 10 y el 15 %.
Tipo de tecnología de gestión.- El 72 % de las bodegas encuestadas manifiesta contar con un software específico para el sector vitivinícola; un 55 % con soluciones de colaboración y un 66 % con soluciones y política de protección de datos.
Barreras a la incorporación de tecnología.- Aquí, un 55 % considera el coste elevado como una auténtica barrera para incorporar a la tecnología; para un 44 % eso sigue sin ser una prioridad en este aspecto; un 33 % desconoce la oferta tecnológica disponible y un 27 % tiene miedo al cambio para hacer las cosas de forma diferente.
A la vista de los expuesto se desprenden, entre otras, las conclusiones siguientes:
La enorme complejidad de los diferentes trabajos que se efectúan en una bodega puede frenar el crecimiento de la misma (elaboración de libros, declaraciones e
impuestos especiales; trazabilidad y seguridad alimentaria; trabajos de vendimia, etcétera…).
Se confirma la tecnología como elemento de competitividad para este sector, cubriendo la mayoría de las bodegas encuestadas los aspectos productivos de la bodega (trabajos de campo, vendimia, trabajos en bodega, embotellado, etcétera),, quedando todavía mucho por recorrer en ámbitos de movilidad, colaboración, análisis del rendimiento del negocio y seguridad de la información.
La tecnología en la nube reduce la carga de consumos de recursos propios y garantiza, además, la seguridad de la información, existiendo todavía un largo recorrido en la implantación de soluciones tecnológicas de gestión en las bodegas.
En definitiva, la ofimática en la nube, herramientas de colaboración, soluciones de análisis de negocio y herramientas de movilidad (tablets, smarphones…) son los aliados cada vez más necesarios y demandados, tratándose de soluciones que permiten afrontar, de manera segura y con datos fiables, los importantes retos a los que se enfrenta el sector vitivinícola.
Fuente: cortesía de TIPSA

Fuente: cortesía de TIPSA