MAYO 2018
La localidad riojana de San Asensio sede de la iniciativa conjunta para recuperar barrios de bodegas históricas - Segunda parte
30 Mayo 2018
Durante la celebración del Encuentro también se mencionó la posibilidad de otros usos idóneos para la conservación, transformación y recuperación de este patrimonio vitícola subterráneo y su entorno, además del ocio y el enoturismo. La cuestión fundamental es cómo conseguir un rendimiento de carácter económico, social y cultural que permita reconocer el valor diferencial y de calidad sobre la elaboración de vinos en bodegas subterráneas como una singularidad que contribuya a un doble objetivo: por una parte, atraer a visitantes que añadan valor y recursos a los conjuntos de bodegas y a la población en que se encuentren y, por otra, generar puestos de trabajo y beneficios para fijar población.
Algunos ponentes (Ramiro Palacios de agro-emprendimiento Trebolar) sugieren la posibilidad de generar más valor con la guarda y afinamiento de quesos, maduración de chacinas y embutidos, elaboración de vinagres, conservación de frutas, cultivo de microorganismos y un largo etcétera. Luis Alberto Lecea, valedor y uno de los auténticos impulsores de este Primer Encuentro de los Barrios Históricos de Bodegas, considera la importancia del uso tradicional de estas bodegas para su apertura al público, habiendo recuperado para la bodega su antigua prensa y trujal, comprando algunos calados colindantes para elaboración y crianza de vinos, contando con un auténtico lagar rupestre en el que durante la vendimia es utilizado para el pisado de la uva en lo que resulta una fiesta para todos los visitantes y asistentes.
El modelo de estructura, organización y características de muchas de estas bodegas existentes en muchas zonas vitivinícolas de La Rioja, Castilla y León y otras zonas vitivinícolas responde, en general, al esquema siguiente: se trata de barrios de bodegas agrupadas en calles y barrios que constituyen el conjunto como una manifestación de su patrimonio cultural. Aunque en la actualidad son pocas las que elaboran vino, el número de las rehabilitadas con este objetivo va en aumento junto con un uso recreativo doméstico y de carácter familiar.
Las características determinantes de este conjunto de bodegas hacen referencia a su antigüedad, extensión y número, profundidad (entre 6 y 10 metros) y desnivel, buen estado de conservación del conjunto y su singular ordenación e implantación en el territorio. Se trata de construcción subterráneas con unportal de acceso de reducidas dimensiones, desde el que se accede a una escalera con pronunciada pendiente que conduce a una o varias galerías.
Algunas galerías tienen un techo con forma abovedada, con una altura aproximada de 2,50 m y una anchura entre 2,5 y 3,00 m, variando su longitud entre 10 y 30 m aproximadamente. Muchas bodegas disponen de un pequeño lagar para la elaboración artesanal del vino con prensa de viga y husillo y con un descargadero vertical o lagareta, que desde el exterior conduce directamente a la mesa y/o tolva de recepción en una de las salas de la bodega, disponiendo también de una zarcera
de ventilación que desde el exterior se presenta como una chimenea cilíndrica de piedra, cuya finalidad es la de generar corrientes de aire desde la puerta de acceso.
El resumen de los dos días de duración del Encuentro expuestos por el director del Aula Pedro Vivanco y profesor de la Universidad de La Rioja, Emilio Barco, se sintetizan en los aspectos siguientes:
1.- Se deben recuperar los Barrios y las bodegas, pero éstas deben tener otros usos añadidos a la elaboración y crianza de vinos, no tratándose de un uso uniforme y homogéneo pues cada barrio es único, singular e individualizado sin perder la perspectiva global del conjunto del barrio.
2.- Es necesario combinar la recuperación de estos espacios para la elaboración y conservación del vino con otros usos de tipo residencial/social, turístico y de actividades productivas que se apoyen en las características ambientales de las cuevas y calados.
3.- Los Barrios de Bodegas son la suma de lo urbanístico más lo arquitectónico, contemplándose los barrios de bodegas como un sistema global y unitario.
4.- Hay que animar a los Ayuntamientos donde hay Barrios de Bodegas para que hagan planes específicos e inviertan en su recuperación, conservación y uso a medio y largo plazo, contando con los propietarios y
5.- Hay que crear un relato para cada Barrio de Bodegas que explique su origen y el por qué de su ubicación, características, funciones, uso, evolución , etcétera.
6.- No podemos pensar solo en el uso productivo de un Barrio de Bodegas, pues podemos dedicarlo al vino, a hacer cerveza, a ayudar a interpretarlo, como uso residencial, volcado en el enoturismo, es decir, hay que buscarle otras producciones multiusos.
7.- Hay que estudiar incluso la posibilidad de producir vino en estos Barrios de Bodegas y conseguir etiquetar ese producto como vino de cueva o de barrio.
8.- La actuación coordinada de las tres administraciones públicas, estatal, autonómica y local, resulta imprescindible.
9.- Hay que buscar la complicidad de los actores, considerando necesario continuar con este tipo de encuentros por lo que se estudiará la posibilidad de realizarlo con periodicidad anual y en diferentes lugares.
10.- Hay intención en animar la puesta en marcha de una asociación de amigos de barrios históricos de bodegas, así como en vincular estos encuentros a congresos de museos y centros del vino.
En definitiva, un paisaje, un conjunto de bienes y una forma de hacer, singular y representativa de una tradición de siglos con unas formas de vida dignas de ser conservadas y transmitidas a generaciones futuras.