Con esta expresión, original del poeta romano Horacio (65 a.C. – 8 a.C.) que reflejó tan bien la fábula de Esopo (“Hace mucho tiempo en un lugar muy lejano, los montes comenzaron a hacer ruido y dar señales como si fueran a parir……llegó el día del parto y resultó que después de tanto alboroto el fruto del mismo no fue más que un mísero ratón”), se retrata lo que ha sucedido con la tan esperada aprobación de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. La moraleja está en la referencia a cualquier cosa insignificante y ridícula que sucede cuando, en realidad, se esperaba algo grande, completo, importante y trascendente.
El Consejo de Ministros del viernes 29 de marzo de 2019 aprobó un Acuerdo sobre las directrices generales de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico (la Estrategia desde ahora), elaboradas por el Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico, adscrito al Ministerio de Política Territorial y Función Pública.
Desde la creación, mediante Real Decreto 40/2017, de 27 de enero, del Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico hace dos años y dos meses, han sido dos mujeres las titulares del citado órgano con rango de Subsecretario: la primera, con el gobierno del PP, fue Edelmira BarreiraDiz que permaneció en el cargo hasta junio de 2018 (17 meses); la segunda, con el gobierno del PSOE, fue Isaura Leal Fernández, que permaneció en el cargo hasta el 22 de marzo de 2019 (9 meses) fecha en la que el Consejo de Ministros la cesó en el cargo, justo una semana antes de la aprobación por el citado órgano colegiado de las directrices de La Estrategia.
Se desconoce si la consecuencia de dicho cese se debe a la posible extinción del órgano una vez cumplidos los objetivos que determinaron su creación que, por otra parte, no parece adecuado pues lo único que se ha aprobado son las directrices de La Estrategia, no La Estrategia en sí misma considerada que se difiere a otro momento posterior.
En definitiva, y por unas u otras razones, 26 meses para presentar exclusivamente unas directrices generales referidas a la Administración General del Estado (AGE) que deberán enviarse a las Comunidades Autónomas, Ciudades con Estatuto de Autonomía (Ceuta y Melilla) y representantes de las Entidades Localespara su toma en consideración y discusión, en unión de sus propias propuestas con el objetivo de presentar finalmente en la próxima Conferencia de Presidentes de Comunidades Autónomas la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico.
Vamos que entre el sesteo, la pereza, la parálisis y la procastinación, tanto ruido para después solo viento pues esos montes que al mundo de la despoblación estremecieron, tan solo un ratoncillo fue lo que parieron. En fin, mucho “postureo” políticoy declaraciones de buenos propósitos e intenciones pero pocas o, mejor dicho, ninguna medida efectiva de momento.
Ahora, el horizonte electoral nos trae dos meses de procesos electorales de carácter comunitario, nacional, autonómico y local, que unidos a negociaciones políticas, constitución de cámaras, formación de gobiernos autonómicos y nacional, así como constitución de las nuevas corporaciones locales, nos sitúa más cerca de finales del año en curso 2019 para presentar y aprobaruna Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico definitiva, con las observaciones y enmiendas oportunas que se efectúen. Y a ello, se sumará el tiempo necesario para el desarrollo de las mismas a través de los instrumentos normativos y presupuestarios que las hagan efectivas. Un tiempo precioso el que se ha perdido, mientras el goteo del retroceso demográfico es constante y la situación se agrava por momentos.
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