MARZO 2019
La Comisión Europea lleva a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por la falta de protección del humedal de Doñana
6 MARZO 2019
El pasado 29 de enero de 2019, la Comisión Europea decidió llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) por no haber tomado las medidas adecuadas para proteger las masas de agua subterránea que alimentan el humedal de Doñana, de acuerdo con lo establecido por la legislación de la UE sobre el agua (Directiva 2000/60/CE). Por otra parte, la Comisión considera que España tampoco está adoptando las medidas necesarias para evitar el deterioro de los hábitats protegidos en este humedal, lo que supone una infracción de la legislación de la UE en materia de protección de la naturaleza.
La Red Natura 2000 conforma el conjunto de espacios naturales protegidos de la UE, y es la piedra angular de la actividad desplegada por la Unión para conservar y proteger su medio natural. A su vez, dentro de la Red Natura, hay que diferenciar entre Zonas Especiales de Conservación (ZEC), amparadas por la Directiva sobre hábitats 92/43/CEE, del Consejo, y, por otra parte, las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), amparadas por la Directiva sobre protección especial para las aves 2009/147/CE.
La Directiva marco sobre el agua determina que las aguas europeas son un patrimonio que debe protegerse y defenderse, y establece una serie de obligaciones para ayudar a los Estados miembros a tratar sus aguas en consecuencia. Los ecosistemas acuáticos vulnerables, como el humedal de Doñana, necesitan una esmerada protección, pues su equilibrio depende en gran medida de la calidad de las aguas interiores que fluyen hacia ellos. Su protección genera también beneficios económicos ya que contribuye a la protección de las poblaciones de peces, incluidas las aguas marinas.
El sistema de la Red Natura 2000 funciona, a rasgos generales, de la forma siguiente: cada Estado miembro localiza y propone lugares que considera importantes para la conservación de las especies y los hábitats que se dan de forma natural en su territorio, a los que la Comisión otorga posteriormente su aprobación como lugares de importancia comunitaria (LIC). A continuación, los Estados miembros disponen de un plazo de seis años para designarlos zonas especiales de conservación, pero también para introducir las medidas de gestión necesarias a fin de mantener las especies y los hábitats allí presentes en buenas condiciones o restituirlos a un buen estado. Se trata de requisitos esenciales para proteger la biodiversidad en toda la UE.
El humedal de Doñana se encuentra entre los mayores de Europa, presentando una gran diversidad de ecosistemas. Alberga un importante muestrario de flora y fauna que incluye especies en grave peligro de extinción como el águila imperial, el lince ibérico y la tortuga mora. Por su estratégica situación, Doñana forma también parte de la ruta migratoria que emprenden cada año millones de aves. Tan singular biodiversidad está protegida por la Directiva sobre hábitatas y la Directiva sobre aves puesto que el Parque Nacional de Doñana y buena parte de la zona circundante contienen varios parajes con zonas designadas y protegidas de la red Natura 2000.
La conservación de los humedales depende de la existencia de agua de buena calidad en cantidades suficientes, ya que muchos de los hábitats que albergan están llenos o empapados de agua durante al menos una parte del año. Se trata, por otra parte, de
un imperativo legal con arreglo a la Directiva marco sobre el agua, en virtud de la cual las masas de agua subterráneas han de estar en «buen estado cuantitativo», es decir, tener agua suficiente para sustentar los ecosistemas de los que dependen.
El Parque Nacional de Doñana se alimenta de diversas masas de aguas superficiales (estuario del Guadalquivir) y un extenso acuífero (masa de agua subterránea). Ahora bien, el desvío de grandes cantidades de agua tanto para la agricultura como para las necesidades de los turistas locales está deprimiendo la capa freática. La abrupta disminución del nivel de las aguas subterráneas ha agudizado la vulnerabilidad de los espacios de la red Natura 2000 frente a las temporadas secas de la zona y propiciado su mayor deterioro.
La presente decisión viene precedida de un dictamen motivado que se envió a las autoridades españolas en abril de 2016. La Comisión está preocupada ante la probabilidad de que el estado del humedal se siga degradando, dado que España no cumple en la medida suficiente las obligaciones que le imponen tanto la Directiva marco sobre el agua como la Directiva sobre hábitats. Las medidas implantadas para garantizar la gestión sostenible de los recursos hídricos y la conservación de los hábitats de Doñana son, de una parte insuficientes y, de otra, presentan una ejecución defectuosa, sin que tales circunstancias se hayan subsanado o, cuando menos, minimizado, por lo que la Comisión ha decidido llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE.