SEPTIEMBRE 2019
Los sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial - Primera parte
10 Septiembre 2019
La Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoce y valora muy positivamente paisajes, estéticamente impresionantes, que combinan la biodiversidad agrícola, los ecosistemas resilientes y su valioso patrimonio cultural. Este conjunto de ecosistemas de vida tan singulares y, a la vez tan diversos, son los denominados"Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial" (SIPAM).
La FAO define los SIPAM como "Sistemas de uso de la tierra y paisajes sobresalientes, los cuales son ricos en diversidad biológica de importancia mundial, evolucionados a partir de la co-adaptación de una comunidad con su ambiente y sus necesidades y aspiraciones, para un desarrollo sostenible".
Con objeto de salvaguardar y sostener estos sistemas del patrimonio agrícola mundial, la FAO creó en el año 2002 un amplio programa para la conservación y manejo adaptativo de estos sistemas, promoviendo su comprensión, la toma de conciencia y el reconocimiento nacional e internacional de los sitios de patrimonio agrícola mundial como auténticos sistemas de vida únicos y singulares que, además, fomentan una agricultura y desarrollo rural sostenible de los pueblos y comunidades locales en los que se ubican.
Se encuentran ubicados en lugares específicos del mundo, donde aportan de forma sostenible múltiples bienes y servicios, alimentos y unos medios de subsistencia seguros para millones de pequeños agricultores, además de ser una fuente de biodiversidad agrícola y vida silvestre, fuente de conocimiento indígena y de cultura ancestral.
Sin embargo, estos sistemas están actualmente amenazados por muchos factores, incluyendo el cambio climático y la presión creciente sobre los recursos naturales. Además, tienen que enfrentarse a la migración causada por una baja viabilidad económica. Como consecuencia, se abandonan las prácticas agrícolas tradicionales y se da una pérdida drástica de variedades y especies endémicas y locales. Estos sistemas agrícolas ancestrales constituyen la base de las innovaciones y tecnologías agrícolas actuales y futuras. Su diversidad cultural, ecológica y agrícola es aún palpable en muchas partes del mundo en las que se conservan como sistemas singulares de agricultura.
La humanidad está necesitada de nuevos modelos de agricultura para el futuro inmediato que resulten más sostenibles, conserven su biodiversidad, sean resilientes, en su entorno rural y, además, que devengan socialmente justos.
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