SEPTIEMBRE 2019
Los sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial - Tercera parte
24 Septiembre 2019
El proceso de reconocimiento de los países miembros de la FAO, u otros países y/o organismos internacionales tiene cuatro fases principales:
En la primera fase, de preparación y presentación de propuestas de SIPAM, deberá explicarse de forma exhaustiva las características específicas y la naturaleza única y singular de las prácticas y sistemas agrícolas que posee el lugar propuesto, haciendo mención expresa, pero no limitada sobre las siguientes áreas: a) seguridad alimentaria y de subsistencia; b) escenarios de biodiversidad agrícola; c) sistemas de conocimientos locales y tradicionales de trabajo y laboreo; d) culturas y sistemas de valores y organizaciones sociales del lugar o lugares y, por último, e) descripción de los paisajes terrestres y, en su caso, marinos.
En la segunda fase, una vez recibida la propuesta de SIPAM, se transmite la propuesta para su evaluación a un Grupo de Asesoramiento Científico que visitará el sitio propuesto y las comunidades locales de su entorno, solicitando información para aclarar puntos sustanciales de la propuesta.
En la tercera fase, y tras examinar y comprobar al completo la solicitud después de la visita de campo, pueden adoptarse tres tipos de decisiones: reconocimiento como SIPAM; solicitar una nueva revisión y presentación de la propuesta al país solicitante y notificación de la declinación de la propuesta al solicitante.
En la cuarta y última fase, se procederá al reconocimiento de un lugar SIPAM mediante la concesión de una certificación firmada por el Director General de la FAO, inscribiéndose, finalmente, en el Registro de SIPAM y publicándose en la página web del SIPAM.
Con respecto al seguimiento y evaluación de los sitios de SIPAM, los países miembros que han designado lugares deberán evaluar su estado de progreso, puesta al día e implementación de sus planes de acción para la conservación dinámica de los mismos.
En cuanto a los sistemas actualmente reconocidos, cincuenta sobre un total de veinte países, en España han sido reconocidos cuatro sistemas después de haber superado todo el proceso. Esos sistemas, son los siguientes:
En 2017, el Sistema de Producción de uvas-pasas de la comarca de la Axarquía, en la provincia de Málaga. Este sistemasupone la puesta en valor del viñedo como cultivo que ha definido la personalidad geográfica y paisajística de la Axarquía y que fue durante dos siglos uno de los principales motores económicos de la provincia, dando lugar a un modo de vida ligado al cultivo y la exportación de pasas y vino y a una intensa actividad mercantil en Málaga y su provincia.
También en el año 2017, el Sistema de Producción de Sal de Añana, en la provincia de Álava. Aquí, la forma de explotación de los manantiales para la producción de sal del Valle Salado de Añana, enclavado en una abrupta zona entre montañas a unos 30 kilómetros de la capital alavesa, la sal se cultiva siguiendo prácticas milenarias, gracias a la existencia de manantiales de agua salada cuyo origen es un fenómeno geológico llamado “diapiro”, una gigantesca burbuja de sal de un mar que desapareció hace millones de años.
En 2018, el Sistema Agrícola de Olivos Milenarios del territorio Sénia, constituido por 27 pueblos de Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana que forman la Taula del Sénia con el objetivo común de ponen en valor un importante patrimonio arbóreo único en el mundo con 4.580 ejemplares de olivos milenarios, con acciones de conservación y mantenimiento de los mismos para las generaciones futuras, así como para el desarrollo sostenible de las comunidades agrícolas locales.
Por último, en 2019, el Sistema Agrícola de Regadío Histórico de l`Horta, en la provincia de Valencia. Es el resultado de una estructura histórica que data de hace siglos, basada en una red de riego a través de acequias, caminos rurales o alquerías que definen su patrimonio físico; un sistema agrícola biodiverso en cultivos mediterráneos, que se origina y coexiste con esta estructura; una cultura hidráulica representada por reglas milenarias de uso del agua, heredadas de la época medieval y gobernadas por instituciones como la Real Acequia de Moncada y el Tribunal de las Aguas y un sistema hídrico que, en su parte sur, fluye hacia el Parque Natural de la Albufera.
Fuente: FAO