MARZO 2020
El nuevo Plan Europeo de acción para la economía circular
11 Marzo 2020
La Comisión Europea ha dado a conocer un nuevo Plan de acción sobre una economía circular que incluye un conjunto de medidas, desglosadas por sectores, dirigidas a lograr una economía competitiva y neutra, desde el punto de vista climático, con el objetivo de preservar y mejorar el medio ambiente.
El Plan de acción para la economía circular se inserta y es uno de los elementos principales del Pacto Verde Europeo (artículo Enominer / Sendas del Vino 04.03.2020). Con la vista puesta a lo largo de la vida de todos los productos, el nuevo Plan pretende adaptar la economía europea aun futuro productivo ecológico, reforzando la competitividad, protegiendo el medio ambiente y ampliando el elenco de derechos de los consumidores. Se trata, pues, de centrarse en abandonar la economía lineal (producirutilizargastar) y poner el foco en el diseño y la producción de una economía circular que permita asegurar que los recursos utilizados se mantengan en el ciclo económico de la UE durante el mayor tiempo posible.
La transición hacia una economía circular ya se encuentra en ejecución por parte de empresas, instituciones públicas y consumidores, formando parte de la denominada Estrategia Industrial de la UE y que consta de una serie de medidas esenciales para:
Primero. - Hacer realidad que la producción sostenible sea la tónica general en la UE. Para ello, la Comisión propondrá legislación para una política de productos sostenibles en la que se asegure que los mismos duren más, sean más sencillos de utilizar, reparar y reciclar y que, también, incorporen material reciclado en lugar de materias primarias. Además, se prohibirá la destrucción de bienes duraderos para hacer frente a la obsolescencia prematura.
Segundo. - Se pretende empoderar a los consumidores para que tomen decisiones más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, especialmente respecto a los aspectos relacionados con la durabilidad y reparación de los bienes.
Tercero. - Hay que centrarse en los sectores que utilizan más recursos y que tienen un alto nivel de circularidad. Para ello, la Comisión adoptará medidas concretas sobre los sectores siguientes:
-Electrónica y Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC). Con ello se pretende alargar la vida útil de los productos y mejorar la recogida y tratamiento de los residuos.
-Baterías y vehículos. Creación de un nuevo marco regulador con el fin de aumentar la sostenibilidad e impulsar su potencial de circularidad.
-Envases y embalajes. Se fijarán también unos nuevos requisitos obligatorios que definirán lo permitido en el mercado de la UE, haciendo especial hincapié en la reducción del embalaje.
-Plásticos. Nueva normativa sobre el contenido reciclado, especialmente sobre los micro plásticos, bio-plásticos y plásticos biodegradables.
-Productos Textiles. Se creará una nueva Estrategia en este ámbito con la finalidad de reforzar la competitividad y la innovación en el sector.
-Construcción y Vivienda. Se establecerá un entorno legal sostenible que fomentará los principios de circularidad en el diseño y construcción de los edificios.
-Alimentos. Una nueva normativa se creará para sustituir los envases, la vajilla y la cubertería de un solo uso por productos reutilizables en todos los servicios alimentarios.
El sector del vino se verá afectado por los envases y embalajes, debiendo reducir sensiblemente el vidrio utilizado en las botellas y, en su caso, respecto de los envases bag in box.
En definitiva, se trata no solo de evitar el mayor número de residuos posibles sino de transformarlos en recursos secundarios de alta calidad que se integren en un mercado eficiente de materias primas secundarias, así como reducir al mínimo indispensable las exportaciones de residuos de la UE.
Conviene recordar que en la actualidad seguimos en un modelo casi exclusivo de economía lineal, pues tan solo el 12 % de los materiales y recursos secundarios vuelven a entrar en la economía y el cambio hay que afrontarlo de forma decidida para alcanzar la neutralidad climática comprometida para el año 2050 y atajar la pérdida de biodiversidad.
Fuente: Comisión Europea