Con objeto de superar los retos a los que se enfrenta Europa y el resto del mundo sobre cambio climático y degradación medioambiental, la Unión Europea (UE) precisa de una estrategia de crecimiento diferente a la llevada hasta ahora, con el objetivo de transformarse en un continente más moderno, competitivo y eficiente en el uso de los recursos, cuyas dos finalidades primordiales son, por una parte, dejar de producir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el año 2050 y, en segundo lugar, que el crecimiento económico europeo esté disociado del uso de los recursos.
Y, todo ello, a través de un sistema de planificación especial y objetivos para dotar a la UE de una economía sostenible, transformando los retos climáticos y medioambientales en oportunidades de todos los ámbitos políticos y para lograr una transición justa e integradora para todos.
El Pacto Verde Europeo describe las inversiones necesarias y los instrumentos de financiación posiblesque garanticen una transición justa e inclusiva para acciones que impulsen un uso eficiente de los recursos, mediante el paso de una economía lineal a una economía limpia y circular y, además, restauren la biodiversidad y reduzcan la contaminación.
Se trata con todo ello de conseguir que la UE sea neutra climáticamente en el año 2050, y que la Comisión proponga una Ley del Clima europea, con el objetivo de convertir ese compromiso político en una obligación de carácter jurídico y en un incentivo para la inversión. Para alcanzar el objetivo expresado anteriormente, será necesario actuar en todos los sectores de nuestra economía, observando aspectos como los siguientes:
A.- Invertir en tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
B.- Apoyar a la industria en el ámbito de la innovación.
C.- Desplegar sistemas de transporte público y privado más limpios, más económicos y más sanos.
D.- Descarbonizar el sector de la energía.
E.- Garantizar que los edificios sean más eficientes desde el punto de vista energético. Y, por último,
Efectuar actividades de colaboración con socios internacionales para mejorar la normativa medioambiental a nivel mundial.
La UE deberá proporcionar el apoyo financiero y la asistencia técnica para ayudar a las personas, las empresas y las zonas o regiones más afectas por la transición hacia la economía verde, recurriendo al denominado Mecanismo para una Transición Justa, que contribuirá a movilizar un mínimo de 100.000 millones de euros durante el período 2021-2027 en las regiones y zonas afectadas.