El Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea alcanzaban el pasado mes de octubre un acuerdo sobre la Política Agraria Común 2023-2027 que entrará en vigor en 2023 tras vivir dos años de transición con un nuevo presupuesto todavía no aprobado. Conviene destacar que este acuerdo tiene que obtener ahora el refrendo tanto de la Comisión Europea como del propio Parlamento.
La nueva PAC prestará más atención a “lo verde” y menos a “lo productivo”. Ahora el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo han iniciado las negociaciones a tres bandas con objeto de que a finales de 2020 este aprobada definitivamente la nueva PAC.
Para la Comisión, entre los objetivos de la futura PAC figuran la mejora de la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, el fomento del desarrollo y la energía sostenible y asegurar una gestión eficiente de los recursos. También pretende la Comisión que se contribuya de forma más activa a la protección de la biodiversidad, mejorar los ecosistemas y preservar los hábitats y paisajes.
La negociación abarcará las tres propuestas que ya contaban con la conformidad de los Ministros de Agricultura de la Unión Europea y de la Eurocámara, a saber: Los planes estratégicos nacionales; la organización común de mercados y la regulación sobre la financiación de las ayudas.
Entre las notas y características más destacadas se encuentran las siguientes:
- La próxima PAC se aplicará desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2027.
- El 40 % del presupuesto comunitario se va a destinar al cumplimiento de objetivos medioambientales (“a lo verde”).
- El 60 % de las ayudas directas va a destinarse a la ayuda básica a la renta de los agricultores y ganaderos. Esta renta pasará a integrar los elementos del pago verde actual, configurando el modelo de condicionalidad reforzada, de manera que agricultores y ganaderos recibirán la ayuda básica a la renta, cumpliendo estrictos requisitos y buenas prácticas en materia de clima y medio ambiente.
 El 20 % de las ayudas directas se destinarán a los denominados ecoesquemas, que se aplicarán en 2023, con la entrada en vigor de la nueva PAC. En los dos primeros años serán de transición de tal forma los fondos que no se utilicen podrán destinarse a otras intervenciones.
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