En la XXIII edición de La Nariz de Oro, 5 sumilleres se han clasificado en el Hotel Silken Puerta de América, en Madrid, para la gran final.
Fernando Mayoral, del restaurante El Rincón de España en Burgos, fue el Mejor Sumiller de la convocatoria
El martes 29 de abril se celebró en Madrid la XXIII Edición de La Nariz de Oro, el mítico concurso que premia a aquel sumiller capaz de distinguir un vino en una copa negra, guiado sólo por su olfato. La prestigiosa competición, organizada por la revista Vino+Gastronomía y patrocinada por Azpilicueta, Bodegas Torres, Vilas del Turbón, Chef & Sommelier y Chivas Regal reunió en el Hotel Silken Puerta de América de Madrid a la mejor cantera de sumilleres del centro del país.
El certamen congregó a 40 sumilleres que cataron más de 40 vinos. En la prueba que decidió su paso a la final, realizada con vinos de Bodegas Azpilicueta, los participantes tuvieron que descifrar, tan sólo guiados por su olfato, qué vino se escondía en la copa negra.
En esta semifinal los sumilleres afinaron su olfato para identificar una muestra de las viñas de Azpilicueta en Alfaro (DO Ca Rioja): un Graciano 2012, con 9 meses de barrica en roble francés nuevo. Además, los profesionales participaron en conferencias impartidas por Victoria Pons, enóloga y responsable del Taller Torres Madrid; Jorge Muga, director gerente de Bodegas Muga; Rafael Ruiz Isla, director del Aula Marqués de Riscal; y por Brand Ambassadors como Antonio Díaz, de Chivas Regal.
Se clasificaron un total de cinco sumilleres:
Fernando Mayoral de El Rincón de España (Burgos) Mejor sumiller de la convocatoria.
Nuria España de Lavinia, en Madrid.
Francisca Rosa de El Bogavante de Almirante, en Madrid.
Ignacio Carcedo de Casa Ojeda, en Burgos.
Javier Mayoral de El Rincón de España, en Burgos.
No sólo los sumilleres compiten en La Nariz de Oro, sino que también lo hacen los vinos. Cada año, tanto los profesionales que concurren al concurso como el jurado que los califica, catan a ciegas múltiples vinos que aspiran a convertirse en Los Mejores Vinos de España. En esta semifinal se cataron alrededor de 40 vinos, en distintas categorías: Blancos, Rosados, Tintos con menos de nueve meses de crianza, Tintos con más de nueve meses de crianza, Vinos Generosos y Vinos Dulces.
Tanto la actuación de los sumilleres como la calidad de los vinos participantes, fueron valoradas por un jurado de expertos compuesto por: Clara Canals, enóloga de Azpilicueta; Esther Ibáñez, de la organización de La Nariz de Oro; Beatriz Sánchez, de la organización de La Nariz de Oro; José Joaquín Cortés, Nariz de Oro 2012 y Sofía Magaña, directora de La Nariz de Oro.
En otro orden de cosas, decir que centenares de personas se congregaron también en el Hotel Silken Puerta de América de la ciudad para asistir a La Nariz de Oro Experimenta. Abrió sus puertas al público con una selección de expositores de algunas de las mejores bodegas del país como Aragonesas; Azpilicueta; Duratón; González Byass; Heredad de Urueña; Juvé & Camps; Marqués de Velilla; Muga; Torres. También tuvieron la oportunidad de aprender a catar agua en el stand de Vilas del Turbón.
Para finalizar, se impartió el interesante taller para aficionados denominado La Importancia de una buena copa, también en los blancos, a cargo de Clara Canals, enóloga de Bodegas Azpilicueta, quien constató, en el transcurso de esta actividad y ante los privilegiados asistentes, el distinto comportamiento de un vino según el recipiente utilizado.