Después del nacimiento de los vinos Vega Sicilia y Valbuena, los años siguientes suponen el gran reconocimiento público que llega a su cénit con los premios concedidos a las cosechas de 1.917 y 1.918 en la Exposición Universal de Barcelona celebrada en 1.929. Cuatro años después, en 1.933, fallece Domingo Garramiola, el auténtico elaborador que deja su impronta en el que, seguramente, sea el mejor vino clásico de España. Su labor es continuada por su directo colaborador, Martiniano Renedo, y en 1.956 llega a la bodega Jesús Anadón, personaje clave en Vega Sicilia, y gerente durante varias décadas, que puso en marcha años más tarde la DO Ribera del Duero.
La etapa actual, y última, se inicia en 1.982, cuando David Álvarez adquiere la bodega y los viñedos al empresario venezolano Miguel Neuman, desarrollando la familia Álvarez Mezquíriz, desde entonces, una estrategia de armonización e innovación que demanda el sector vinícola, ampliándose la superficie de cultivo de viñedos y modernizando la arquitectura y el interior de la bodega. En 1.985, con la marcha de Jesús Anadón motivada por su jubilación, Pablo Álvarez se hace cargo de la dirección general de la bodega.
Y, así, llegamos hasta la fundación de Tokaj Oremus por Vega Sicilia en 1.993, bajo el proyecto y la dirección también de Pablo Álvarez. En esta última etapa, la familia Álvarez realiza en Tokaj Oremus elevadas inversiones para elevar el nivel técnico del tratamiento de la uva y de los bienes de equipo de vinificación, con objeto de conseguir los mejores vinos. En definitiva, devolver la antigua grandeza a este viñedo como uno de los mejores de Tokaj.
Vega Sicilia continúa creciendo y adquiere las bodegas Liceo situadas en Peñafiel, Valladolid. Estamos a finales de 1.992 y ha nacido Alión, un nombre con notas de emotividad que corresponde al concejo leonés en el que nació el patriarca de la saga, David Álvarez.
La consolidación y dirección del equipo de enólogos se produce con la incorporación de Xavier Ausás y sus hermanas Mercedes y Begoña, para llegar al último escalón de esta etapa en 2.001, con la adquisición de Bodegas Alquiriz, el nuevo proyecto que lidera Vega Sicilia para elaborar el mejor vino de Toro materializado en la estrategia común a todas las bodegas del grupo, consistente en impulsar vinos con personalidad y gran calidad que implican producciones de vinos limitadas.
En la actualidad, la casa principal conserva su sobrio aspecto de mansión castellana, con su fachada de ladrillo y aspecto monacal. En su interior, hay una capilla que fue construida por los primeros propietarios hace siglos, motivo por el que la finca se daría a conocer con el nombre de Vega Sicilia, nombre que hace referencia a la pequeña iglesia de Santa Cecilia.
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