14 de Julio 2014
Grandes vinos de Italia: BARBARESCO
Sexta parte
Piamonte: DOCG BARBARESCO
En el corazón del Piamonte, zona vitivinícola de Italia que despierta la admiración y el halago internacional por sus vinos, la región de Barbaresco que se extiende por el pueblo del mismo nombre y sus comunidades vecinas (Treiso, Neive y San Rocco Seno d`Elvio), relegada a un segundo plano por su región hermana, Barolo -sus vinos se consumían principalmente en los círculos nobiliarios-, tuvo que luchar con una gran desventaja pues, entre sus viticultores, no había reyes, nobles, ni miembros de la alta burguesía y el gobierno que promocionarán el vino.
También aquí encontramos esa joya de variedad vinícola que es la uva Nebbiolo como en Barolo. Pero gran parte del auge y la fama de estos vinos se debe a un hombre: AngeloGaja, apodado IlNazionale, domina no sólo la viticultura piamontesa sino también gran parte de la moderna vivitultura italiana. Como hijo de una de las primeras familias de viticultores de la región, su padre, Giovanni, compró en las décadas de los años 50 y 60 del pasado siglo XX, la mayor propiedad vinícola del lugar, y cambiando el cultivo de la zona por el monocultivo pronto se convertiría en el líder de la viticultura de Barbaresco.
Combinando factores como la intuición, el trabajo y el talento para el marketing, él y los vinos del lugar adquirieron con rapidez fama internacional. Angelo Gaja aplicó nuevas formas de hacer procedentes de la vecina Francia como el control de las temperaturas de fermentación, la transformación biológica de la acidez y las nuevas barricas, así como el rendimiento riguroso de las cepas. Sin embargo, en los últimos quince años, otros muchos viticultores piamonteses elaboran vinos de calidad que, además, pueden competir con la fama, el nombre y la calidad de sus hermanos de Barolo.
La verdad es que, en algunas ocasiones, se nota la ausencia de estructura y vigor al barbaresco que, sin embargo, se compensa bien a través del equilibrio entre el alcohol, los taninos y la acidez, así como por la riqueza e intensidad aromática de los barbarescos que recuerdan a las uvas frescas. El barbaresco tiene una estabilidad que se prolonga entre diez y quince años menos que el barolo, alcanzando el punto máximo de su desarrollo entre los cinco y los diez años de crianza. En la región con DOCG actual, los rendimientos por hectárea alcanzan los 8.000 kg, dándose los climas más extremos en sus suelos arcillosos y calcáreos, en los que las mejores parcelas se sitúan a una altitud comprendida entre 300 y 450 m.s.n.m.
A los pies de los Alpes, las dos famosas B, Barbaresco y Barolo, figuran entre los vinos más afamados de Italia, como los de Burdeos o Borgoña en Francia, y gracias a sus Nebbiolo, elaborados con la cepa tinta más elegante del norte del país, “el Dolcetto y el Barbaresco”, han dado nuevo renombre y celebridad a los vinos del Piamonte.
AngeloGaja, que ha destacado el modelo de éxito de los vinos de Vega Sicilia en España, dice que se “necesitan productores capaces de soñar, que arriesguen, jueguen con varietales menos conocidas y consigan vinos únicos que sean apreciados a nivel internacional”, afirmando que en nuestro país no somos conscientes del verdadero potencial que tienen los vinos españoles y la gastronomía que, a su parecer, es la primera competidora de la francesa.
(……………………)
.