España se ha convertido en el mayor exportador de vino del mundo, superando a Italia y por delante de Francia, Chile, Australia y Sudáfrica por volumen de litros vendidos. Según los datos de la Agencia Tributaria, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), el liderazgo se alcanzó al cierre de los nueve primeros meses del año. Nuestro país ocupa la tercera posición en valor, después de Francia e Italia, aunque vende cinco veces más barato que Francia.
En el periodo interanual entre septiembre de 2013 y septiembre de 2014, las bodegas españolas vendieron un total de 2.168,6 millones de litros, lo que representa un aumento del 19,9% y nos coloca por delante de la competencia italiana que exportó en ese mismo periodo 2.035 millones de litros, un 1,7% menos. Hace justo un año Italia era primera con 2.071 millones y España segunda con 1.808 millones de litros.
Francia se ha consolidado en la tercera posición por volumen, aunque es líder destacado por el valor de las exportaciones, muy por delante tanto de italianos como de españoles. En concreto, las bodegas francesas alcanzaron en el periodo de doce meses que va hasta septiembre de 2014 un volumen de ingresos en los mercados internacionales de 7.673,5 millones de euros, frente a los 5.087,4 millones de Italia y los 2.524 millones de España.
La buena noticia para las bodegas españolas es que las ventas en el exterior siguen creciendo -hasta el pasado noviembre las exportaciones aumentaban ya un 22,2%-, pero la mala es que los ingresos en euros caen como consecuencia de la caída de los precios.
"Nuestras ventas están creciendo mucho porque en 2013 hubo una cosecha absolutamente récord y la consecuencia fue un abaratamiento del producto para darle salida en los mercados internacionales", explica Rafael del Rey, director del OEMV. De hecho, las ventas en valor han caído en los diez primeros meses del pasado ejercicio un 3,8%, hasta 2.380 millones, con un descenso del precio medio de venta del 21,2%, hasta 1,14 euros por litro.
"Se venden más litros que nunca fuera y eso es positivo, pero el problema es que lo vendemos cada vez más barato y ese aumento en volumen no compensa la caída en valor", según Del Rey. Es una tendencia preocupante porque en el mes de noviembre aunque el volumen de ventas exportado creció, lo hizo en menor proporción de lo que venía haciéndolo en meses anteriores -un 11%-, mientras que la caída en valor es mayor -un 5,9%-.
Y, sobre todo, porque el precio medio no para de caer. El litro de vino español se está vendiendo actualmente en el exterior a una media de 1,16 euros, frente a los 1,43 euros de hace justo un año. Es un importe que nos deja a la cola entre nuestros principales competidores en todo el mundo.
Francia es, en este caso, el país que vende su vino más caro: a 5,3 euros de media cada litro, lo que supone casi cinco veces más que el español, sobre todo por el alto precio del champán. Pero es que Nueva Zelanda lo vende a 4,34 euros de media, Estados Unidos a 2,69 euros, Portugal a 2,55 euros, Alemania a 2,51 euros e Italia a 2,50 euros. El director general del OEMV plantea que para evitar las grandes fluctuaciones que se están dando actualmente entre una cosecha y otra, y las consecuentes oscilaciones de los precios, "la solución más adecuada es que no se pague el litro de vino al viticultor en función del volumen sino de la calidad".
En su opinión, "eso estabilizaría los precios, mantendría un nivel de producción similar en cada cosecha y permitiría un crecimiento sostenido de nuestras ventas". Desde las distintas administraciones están apuntando también desde hace tiempo la necesidad de potenciar la venta de producto envasado frente al granel.
Fuente: El Economista.es

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