Los expertos reunidos en la jornada "Internacionalización del vino español: realidad y retos de futuro", celebrada en Madrid el pasado 25 de junio y organizada por el Observatorio del Mercado del Vino (OeMv) e ICEX España Exportación e Inversiones, han señalado que hay que aumentar el valor del vino exportado, dependiendo menos de las ventas a granel, y abrir nuevos mercados impulsando la innovación y diferenciación del producto por parte de las bodegas españolas.
Los analistas valoran que España es el primer exportador en volumen del mundo, pero depende mucho del granel y, por eso, miran al modelo de éxito de Italia, que se enfocó en vender más envasados y espumosos, sobre todo a EEUU y Reino Unido, y menos vinos "en cisternas".
Para la directora de la división agroalimentaria del ICEX, Inés Menéndez de Luarca, "necesitamos apasionar al cliente extranjero para que, de forma emocional, se incline por nuestros vinos. No solo hay que vender un producto, sino un concepto, una experiencia". "Y para ello, debemos servirnos de todos los atractivos que rodean al vino en España, como la gastronomía, el turismo o la cultura".
El objetivo del sector pasa por aumentar el valor de las exportaciones y "posicionar a los vinos en los segmentos más altos de calidad", para lo que las bodegas necesitan una buena dimensión. De hecho, sólo 93 de las casi 4.000 bodegas españolas exportadoras acaparan el 67 % de la facturación exterior, mientras que el 56 % de estas empresas venden menos de 25.000 euros cada una. Sobre la evolución del sector, ha destacado que de enero a abril de 2015 ha subido un 22,6 % el volumen exportado, y en valor ha repuntado el 1,1 %, un "tímido" crecimiento, pero importante en su opinión porque es algo que no ocurría desde julio de 2014.
El director del Observatorio español del Mercado del Vino (OEMV), Rafael Del Rey, además de detallar que el vino a granel sumó unas ventas exteriores de 1.064,7 millones de litros en 2014, con precios bajos, sobre 0,37 euros por litro. De ellos, 500 millones de litros van a Francia, aunque también son claves destinos como Portugal, Italia, Alemania o Reino Unido, hizo hincapié en las oportunidades para las compañías en mercados como Hong-Kong, Singapur, Australia o Brasil. Entre los retos de futuro, aprovechar las posibilidades de destilación, del comercio de vinagres y de mostos, para relajar el balance vitivinícola anual, potenciar las marcas con más valor, abrir mercados para el vino y fomentar el consumo interno y la venta directa ligada en muchos casos al enoturismo.
El experto en el sudeste asiático de CaixaBank, Ángel Gil, ha subrayado el potencial para las bodegas en el área "Asean", como es el caso de Singapur, Myanmar, Tailandia, Camboya, Indonesia, Malasia, Vietnam, Laos, Filipinas o Brunei, con unos 600 millones de habitantes y alto crecimiento de clases medias y del turismo. Estos países se abren con tratados de libre comercio que favorecerán los intercambios comerciales, aunque "la marca España no está introducida del todo", por lo que pide un esfuerzo adicional.
La subdirectora general de promoción alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Esperanza Orellana, destacó las medidas de apoyo existentes para la promoción del vino. La actual PAC apuesta por que sea el mercado quien retribuya a los agricultores pero, para lograrlo, se necesitan programas de promoción que permitan conocer esta oferta, actualmente dotados con unos 50 millones de euros anuales, cuyas “ayudas de promoción deben servir para ampliar destinos y acciones; y que el sector del vino gane presencia" en el mundo.
Fuente: OeMv, Magrama, ICEX…….