El extraordinario marco del Balneario-Palacio de las Salinas ha acogido durante el pasado viernes 15 de mayo el II Congreso de Enoturismo de Castilla y León. En él han participado, además de entidades de distintas Administraciones Públicas (municipales, provinciales y autonómicas), numerosas bodegas, empresas, establecimientos, organizaciones y entidades e instituciones de diversa naturaleza vinculadas a las cinco Rutas del Vino de Castilla y León -Ribera del Duero, Rueda, Arlanza, Cigales y El Bierzo- .
Una de las principales conclusiones extraídas del congreso ha sido la de apostar decididamente por la calidad de los productos turísticos del vino, asociados o no a las Rutas del Vino (Acevin), así como por el desarrollo e innovación como instrumentos de dinamización y desarrollo territorial de primera magnitud que, además, añadan valor y supongan una clara diferenciación, en unión del gran elenco de recursos con los que cuenta Castilla y León (naturales, paisajísticos, medioambientales, geológicos, históricos, artísticos, culturales, etcétera).
El evento ha reunido a asistentes provenientes de diferentes ámbitos del sector del vino y del enoturismo, aportando visiones poliédricas que han servido para abordar la realidad del turismo del vino y su potencial dinamizador de las zonas rurales, haciendo hincapié en su pasado inmediato, los momentos actuales y los retos de futuro a los que ya se está enfrentando para continuar haciendo más atractiva la cultura del vino.
La secretaria general de la Red Europea de Ciudades del Vino RECEVIN, Carme Ribes i Porta, ha destacado la importancia de la asociación que pretende ser un “semillero de ideas” para el desarrollo de posicionamientos de interés común a todas las ciudades del vino a nivel europeo, en defensa de los intereses colectivos y transversales de los territorios, apoyando y liderando proyectos como y fomentando el enoturismo mediante la promoción y organización de acontecimientos turísticos.
El consejero de la Ruta del Vino Ribera del Duero, Javier Rojas, ha destacado la necesidad de buscar sinergias con las Administraciones Públicas para profundizar en la colaboración público-privada, apostando por la excelencia y la calidad de los vinos y el producto de Ribera del Duero, para "crear un producto enoturístico competitivo, rentable, sostenible y diferenciado".
El director del Museo del Vino de Pagos del Rey en Toro, Rodrigo Burgos, ha hecho hincapié en la innovación, un aspecto fundamental para "contar con proyectos viables, con objetivos marcados y recursos asignados" y Rubén García, gerente de la Ruta del Vino del Bierzo, ha señalado la necesidad de encontrar un concepto global de enoturismo en Castilla y León, para vivir emociones y experiencias.
Para el gerente de Prada a Tope, José Luis Prada, “la autenticidad del producto es lo esencial y su diferenciación”, incidiendo en el entorno como "valor diferencial" y remarcando la necesidad de ofrecer la máxima calidad, huyendo de la masificación y la homogeneidad de la oferta.
Por último, la gerente de la Ruta del Vino de Rueda, Ángeles Jiménez, ha destacado la complementariedad de las rutas del vino de Castilla y León, además de su valor como herramienta que las empresas adheridas pueden usar en su beneficio, así como su potencial para lograr una mayor promoción y visibilidad.