OCTUBRE 2015
Tipos de suelos e influencias sobre los vinos
14 Octubre 2015
Hay una coincidencia general entre científicos, técnicos y especialistas de diversas disciplinas acerca de la influencia del suelo sobre el cultivo del viñedo, y de la uva obtenida así como de la calidad del vino. El drenaje y la disponibilidad de agua, son factores que, más que su propia composición química, son la clave del suelo ideal para elaborar un gran vino. De esta forma, tenemos suelos que por circunstancias especiales quedan ligados a los viñedos que los sustentan y a los vinos que producen.
Entre los suelos españoles con mayor ligazón a unos vinos determinados, cabe señalar, sin ánimo de exhaustividad, los siguientes:
Albariza.-Son suelos formados sobre margas del Mioceno de color grisáceo que suelen encontrarse en la depresión del río Guadalquivir. Se trata de rocas bastante blandas y deleznables que se formaron en un mar con alta productividad bioceánica, siendo especialmente ricas en restos de plancton silíceo (diatomeas, espículas de esponjas……) como calcáreo (foraminíferos……).
Los suelos procedentes de estas rocas tienen un comportamiento muy peculiar motivado por su riqueza en silice, encontrándose un factor PH muy próximo a 7, valor que resulta muy poco frecuente en margas. En estos suelos el pequeño tamaño de las partículas produce una fuerte retención de agua por capilaridad, motivo por cual el agua se infiltra con dificultad hacia capas profundas.
El arquetipo de estos suelos lo encontramos en Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, Montilla, etcétera, siendo capaces de cubrir la altísima demanda de las vides bajo las extremas condiciones climáticas estivales.Su color claro hace que se refleje la radiación solar, elevando la integral térmica y, en consecuencia, se produce un alto contenido en azúcares para obtener los vinos de las citadas zonas.
La Llicorella.- Se trata de un tipo de suelo característico de la DO Priorato, desarrollado sobre pizarras oscuras que tienen un alto grado de alteración, incluso en profundidad. En superficie se aprecian fragmentos pizarrosos, arrastrando las partículas más finas por el agua debido a las fuertes pendientes. Aquí, en estos suelos, su pH es ácido, lo que facilita la movilidad de los nutrientes. Sus fuertes pendientes también facilitan su drenaje y el grado de alteración de las pizarras hace que la fracción arcillosa se localice en horizontes más profundos.
Suelos de La Geria.- Su singularidad reside en el recubrimiento del suelo más que en el propio suelo. Estos suelos arcillosos de la isla de Lanzarote (Islas Canarias), son arcillosos y desarrollados sobre materiales volcánicos antiguos, en donde se planta una cepa excavando en la propia ceniza volcánica. La capa de cenizas favorece la infiltración del agua de lluvia y, a su vez, evita la evaporación directa desde el suelo, constituyendo un total aprovechamiento por la vid.
Suelos de la Milla de Oro.-Con este nombre se conoce una zona de Ribera del Duero, situada en la margen izquierda del río, entre las localidades de Sardón de Duero y Peñafiel. Se caracteriza por concentrar algunas de las explotaciones vitivinícolas con mayor tradición y prestigio (Vega Sicilia, Abadía Retuerta……..). Estos suelos profundos y bien desarrollados, con textura netamente arenosa y naturaleza predominantemente silícea, tienen un pH ligeramente alcalino con un buen drenaje.