OCTUBRE 2015
Cepas de la Culebra, vinos con alma - Segunda parte
La historia se inicia con la plantación de una hectárea de la variedad Mencía en el paraje de “La Brea”. Los abuelos de Rubén, protagonista y cabeza visible de la iniciativa Cepas de la Culebra, querían producir un vino joven, rosado, muy afrutado y bajo en volumen de alcohol. Con ello, hace 70 años pretendían consumir el vino como si de un refresco se tratase, usándolo para beber en verano durante las largas jornadas y faenas agrícolas en la recogida de los cereales.
Con la modernización agrícola en los años siguientes, un menor número de personas eran necesarias para las faenas agrícolas y, por tanto, se necesitaba menos vino durante el año. De esta forma, y por esta causa, comenzaron a seleccionarse las uvas, escogiendo tan sólo las mejores para la elaboración del vino. En paralelo a la mecanización de la tareas del campo, aparecieron también diversas maquinarias para el proceso de vinificación y procesado, facilitando también la producción del vino.
Con este bagaje familiar, y habiendo estado en contacto permanente con la viticultura, Rubén y familia se propusieron proteger, mantener y mejorar el legado vitivinícola recibido de su abuelo, para transmitirlo como un rico legado agro-cultural a las generaciones futuras y, además, sirviendo como una forma adecuada e integrada en las formas de vida de la zona para el desarrollo y dinamización rural de la misma. Con todo ello, se pone en valor, como me decía Rubén, no sólo el vino sino también otros productos como embutidos, pan, setas, verduras y hortalizas de auténtica calidad que se producenen la zona y son desconocidos.
La campaña de micromecenazgo o crowfunding para conseguir financiación ajena se extenderá durante los próximos 37 días, desde el primero de octubre hasta el día 7 de noviembre. Con ella, se prevé recaudar 5.000 euros a través de las aportaciones de los mecenas (entre 20 y 120 €).
El clima de la zona es mediterráneo-continental, con veranos secos y calurosos (temperaturas entre 15 y 35º) e inviernos fríos con hielo y nieve (entre -5 y + 10º), con relativa escasez de lluvias. El suelo del viñedo es pobre y de baja fertilidad, formado por arenisca, limo y arcilla, con pizarras y con escasa capacidad de retención de agua.
La vendimia se efectúa manualmente, en un solo día, seleccionando y procesando toda la uva. En el proceso de vinificación, la fermentación alcohólica se realiza en tanques de acero inoxidable de 500 litros, sin controlar la temperatura ni añadir levaduras, excepto las propias autóctonas. Después de la fermentación alcohólica, se procede a trasegar el vino a barricas de roble francés y americano donde se produce la fermentación maloláctica (segunda fermentación), dejando envejecer el vino entre 9 y 15 meses, en función del estado de la uva y las características del año climatológico.
Finalmente, el vino se embotella y conserva durante meses en la bodega para que se asiente y se afine antes de proceder a su distribución.
Toda la información del proyecto en:
http://www.verkami.com/projects/12963-cepas-de-la-culebra-abrimos-una-bodega-de-vinos-genuinos