OCTUBRE 2017
Cambio climático y estrategia de adaptación en la costa española - Primera parte
4 Octubre 2017
Cuando las vacaciones han terminado para millones de españoles, un importante número de ellos han disfrutado de la gran extensión y riqueza de los ecosistemas y paisajes de la franja costera y de su variabilidad natural. Por ello, quizá seamos más conscientes de la presión y, en algunos casos, de la sobresaturación a la que estamos sometiendo al medio ambiente y, en especial, a todas nuestras costas.
Una urbanización desmesurada en la mayoría de los lugares costeros, unidos a una fuerte estacionalidad, densidad de población costera muy elevada, a la disminución del caudal sólido de los ríos en el litoral y a otros factores de alteración física producidos por infraestructuras de diversa naturaleza, sin tener en cuenta de forma general los efectos sobre la costa, están alterando y modificando la línea de costa, produciendo una regresión de la misma.
A estos desequilibrios, que son un hecho constatado, se ha sumado el calentamiento global y los riesgos y efectos adversos sobre los lugares costeros como uno de los territorios en los que existe mayor riesgo de sufrir los impactos del cambio climático (cc). En el año 2006 se aprobó el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), como un órgano de referencia y coordinación entre las Administraciones Públicas (AA.PP) para la evaluación de impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en España.
Por otra parte, y al margen de los órganos específicos de coordinación –Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climático (CCPCC) y Consejo Nacional del Clima (CNC), la Oficina Española del Cambio Climático (OECC) ha promovido, en colaboración con Universidades y diversos organismos científicos, el desarrollo de estudios y herramientas técnicas y científicas, como el estudio dividido en tres fases referente a la evaluación de cambios en la dinámica costera española, la evaluación de efectos en la costa española y, en una tercera fase, las estrategias frente al cambio climático en la costa española.
En el ámbito de la Unión Europea (UE), en el año 2009 se publicó el Libro de la Adaptación al Cambio Climático: hacia un marco europeo de actuación, en el que se sientan las bases y principios sobre la política comunitaria en materia de adaptación al cambio climático. Posteriormente, en el año 2013, la UE adoptó la Estrategia Europea de Adaptación al Cambio Climático cuyo objetivo es el de construir una Europa más resistente al cambio y la variabilidad climática, dando respuesta a los efectos del CC en distintos niveles: local, regional, nacional y continental, incluyendo las zonas costeras como uno de los territorios más vulnerables y con mayor riesgo con la finalidad de estimar posibles cambios en la dinámica de la costa con diferentes escenarios durante el siglo XXI.
A nivel mundial, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha efectuado cinco informes de evaluación en los que, de forma global y también a nivel regional, se analizan los efectos socioeconómicos y medioambientales, así como sus consecuencias para el desarrollo sostenible, mostrando más de 100 evidencias de los impactos producidos por el cambio climático.
En otro orden de cosas, en el marco de situación y actuación expuesto sobre el cc en las zonas costeras españolas, existen tres instrumentos normativos básicos: la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas; la Ley 2/2013, de 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral y de modificación de la Ley de Costas y el Reglamento General de Costas, aprobado por Real Decreto 876/2014, de 10 de octubre.
Por último, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), después de un largo proceso y para dar cumplimiento a lo previsto en la Ley 2/2013, de 29 de mayo, adoptó una Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la Costa Española -desde ahora Estrategia Española-que fue aprobada, definitivamente, el 24 de julio de 2017. Los dos objetivos básicos de la Estrategia Española son los siguientes: incrementar la resiliencia de la costa española al cambio climático y a la variabilidad climática y, en segundo lugar, integrar la adaptación al cambio climático en la planificación y gestión de la costa española.