Empezando por los principios, el turismo enológico o enoturismo es un tipo de turismo dedicado a gestionar y potenciar la riqueza y diversidad vitivinícola de una zona determinada de España, conociendo paisajes de viñedos, bodegas, museos y otros establecimientos que conforman el rico patrimonio material e inmaterial de la tradición y cultura del vino.
El Club del Producto Rutas del Vino de España – ACEVIN (Asociación Española de Ciudades del Vino), ha presentado a finales del mes de abril de 2018 su décimo informe del Observatorio Turístico de visitantes a bodegas y museos del vino asociados a las Rutas del Vino de España correspondiente al año 2017, con un crecimiento del enoturismo del 18,38 % con referencia a 2016, a través de sus 27 Rutas del Vino asociadas por todo el territorio nacional.
Servicios Asociados y entidades miembros de Enoturismo.El conjunto de las 27 Rutas del Vino en España cuentan con más de 1.850 establecimientos asociados entre los que se encuentran bodegas (602), museos y centros de interpretación del vino (86), tiendas especializadas y bares de vinos, alojamientos (hoteles, hostales, casas rurales, apartamentos turísticos y albergues entre otros con casi 11.000 plazas disponibles) restaurantes, agencias, oficinas de turismo y comercios, servicios de salud y vinoterapia con ocio temático, etcétera. En definitiva, un universo plural y diverso de oferta de turismo del vino para todos los visitantes al que se suma una oferta cultural, natural y patrimonial de primer orden, por medio de los 543 municipios, 28 Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen y otras 47 entidades miembros asociadas de distinta naturaleza.
Visitantes nacionales e internacionales a Bodegas y Museos. El número total de visitantes al conjunto de las bodegas y museos del vino de las Rutas del Vino de España ascendió en 2017 a 3.213.267 personas, con una evolución interanual muy positiva de la última década en que comenzó a elaborarse este estudio, iniciándose en 2008 con 1.198.999 visitantes y en 2017 con 3.213.267 visitantes. Con respecto al año inmediatamente anterior de comparación, es decir entre 2016 y 2017 el incremento se sitúa en un 18,38 % o, lo que es lo mismo, casi medio millón de visitantes más, cifras que reflejan una vez más el positivo crecimiento y la fortaleza del enoturismo en España en paralelo con el récord de turistas internacionales que supusieron casi 82 millones en 2017.
Respecto a la distribución de visitas de turistas internacionales o nacionales en 2017, el estudio aprecia un ligero crecimiento (3,42 %) en comparación con 2016 a favor de los enoturistas internacionales con un cómputo desglosado de la forma siguiente: 2.371.114 visitantes nacionales y 842.609 visitantes internacionales. El motivo del crecimiento de los enoturistas internacionales viene dado, muy posiblemente, por el magnífico dato de crecimiento de turistas internacionales que llegaron a España en 2017.
En cuanto a los visitantes de bodegas y museos por Rutas del Vino en 2017, se consolida un año más la Ruta del Vino y Brandy del Marco de Jerezcon 574.242 visitantes, mientras que la segunda Ruta más visitada, Penedés, con 438.112 visitantes experimenta una caída del 10 por cien en sus visitas, ocupando el tercer puesto la Ruta de Ribera del Duero con 378.663 visitantes.
Precio y gasto medio en bodega y museos. En 2017 el precio medio de las visitas a bodegas ascendió a 8,38 euros por persona, con una ligera subida medida respecto a 2016 que se estableció en 7,79 euros. Respecto a los museos de las 27 Rutas del Vino, el precio medio de la visita se ha incrementado con respecto a 2016 en casi un euro, situándose en 4,68 euros. Así pues, y teniendo en cuenta el número de visitantes en 2017, el impacto económico directo se cifra en 67.191.579 euros aproximadamente, lo que representa un crecimiento de un 23,89 % respecto a 2016. Desglosando el impacto económico total, correspondería a bodegas algo más de 56 millones de euros aproximadamente, y a los museos algo más de 11 millones de euros.
De todo lo expuesto, con un rápido y somero análisis del conjunto de los datos extraídosdel referido estudio del Club del Producto Rutas del Vino de España-ACEVIN se coligen los aspectos positivos más relevantes siguientes: en primer lugar, el notable incremento de visitantes, nacionales y extranjeros, a bodegas y museos con los efectos, directos, indirectos y colaterales de diversa índole que se generan.
En segundo lugar, la consolidación del producto enoturístico en España como una realidad que contribuye al desarrollo económico y social del medio rural de forma sostenible, y a la fijación de población.
Y, por último, en tercer lugar, el impacto económico generado con un importe superior a los 67 millones de euros por visitas directas a bodegas y museos, sin perjuicio del impacto económico en el medio rural al conjunto de alojamientos, restaurantes, bares, comercios, centros de ocio…… cuya estimación muy prudente podría superar fácilmente los 350 millones de euros, contribuyendo también a desestacionalizar las visitas en los meses de primavera como abrily mayo, así como en otoño con los meses de octubre y noviembre.