FEBRERO 2021
La biodiversidad de los suelos, muchas veces ignorada, es esencial para el planeta
15 Febrero 2021
Los suelos son una de las principales reservas mundiales de biodiversidad y albergan más del 25 % de la diversidad biológica del planeta. Estos microorganismos nos alimentan, nos protegen del cambio climático y hasta de las enfermedades. Por eso, pero no solo por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), viene pidiendo desde hace años una gestión sostenible de estos ecosistemas, así como su inclusión entre las prioridades de los países.
Los organismos del suelo desempeñan una función esencial para impulsar la producción de alimentos, mejorar las dietas nutritivas, preservar la salud humana, recuperar los lugares contaminados y combatir el cambio climático, pero su contribución permanece en su mayor parte subestimada, señala un nuevo informe publicado hace un par de meses por la FAO.
El estudio afirma que a pesar de que la pérdida de biodiversidad figura entre las principales preocupaciones mundiales, no se otorga a la biodiversidad subterránea la importancia que merece, y debe tenerse plenamente en cuenta al planificar las intervenciones para el desarrollo sostenible.
La variedad de vida subterránea comprende desde los genes y las especies hasta las comunidades que forman, así como los complejos ecológicos a los que contribuyen y a los que pertenecen, desde los microhábitats de los suelos hasta los paisajes. Estos incluyen una gran variedad de organismos, incluidas formas unicelulares y microscópicas e invertebrados tales como nematodos, lombrices, artrópodos y sus fases larvales, así como mamíferos, reptiles y anfibios que pasan una gran parte de su vida bajo tierra, y una amplia diversidad de algas y hongos.
Los suelos son una de las principales reservas mundiales de biodiversidad y albergan más del 25 % de la diversidad biológica del planeta. Asimismo, más del 40 % de los organismos vivos en los ecosistemas terrestres están asociados a los suelos durante su ciclo biológico.
Así, con respecto a la importancia de los microorganismos del suelo, estos transforman los compuestos orgánicos e inorgánicos que liberan nutrientes de manera tal que las plantas pueden alimentarse. Estas transformaciones también son vitales para la filtración, la degradación y la inmovilización de los contaminantes en el agua y el suelo. Sin embargo, la importante función de la biodiversidad del suelo para asegurar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios puede verse amenazada por las actividades humanas, el cambio climático y los desastres naturales.
Por todo ello, y según el informe, el uso excesivo e indebido de productos químicos agrícolas sigue siendo uno de los principales factores de pérdida de biodiversidad y, por tanto, reduce su potencial para lograr una agricultura sostenible y una mayor seguridad alimentaria.
Para la FAO, las soluciones basadas en la naturaleza que implican el uso de microorganismos del suelo tienen un potencial considerable para mitigar el cambio climático, desempeñando los suelos un papel clave en la fijación de carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), constatándose en el informe que las actividades agrícolas constituyen la mayor fuente de gases de dióxido de carbono y óxido nitroso emitidos por los suelos, como consecuencia del uso excesivo e indebido de fertilizantes que contienen nitrógenos.
En otro orden de cosas, la biodiversidad del suelo contribuye al bienestar de los seres humanos, de forma tanto directa como indirecta, a través de la regulación de enfermedades y la producción de alimentos. La relación entre las raíces de las plantas y la biodiversidad del suelo permite que las plantas produzcan sustancias químicas como los antioxidantes que las protegen de las plagas y otros factores de estrés.
Desde comienzos del siglo XX se han obtenido de los organismos del suelo numerosos medicamentos y vacunas, desde antibióticos conocidos como la penicilina hasta la bleomicina que se utiliza para tratar el cáncer y la anfotericina para las infecciones por hongos y, en este contexto de las enfermedades causadas por microorganismos resistentes, la biodiversidad del suelo tiene enormes posibilidades de ofrecer nuevos medicamentos para combatirlas.
Los investigadores apuntan que para comprender mejor las amenazas a la biodiversidad del suelo y aplicar políticas adecuadas, es necesario lo siguiente:
invertir en evaluaciones de la biodiversidad del suelo homogéneas en todo el mundo.
normalizar los protocolos de muestreo y análisis para permitir la recolección de grandes conjuntos de datos comparables; y
promover la utilización de herramientas de seguimiento eficientes con vistas a registrar los cambios en la biodiversidad del suelo.
En el informe también se hace hincapié en que la necesidad de adoptar prácticas de gestión sostenible de suelos por parte de los agricultores, como premisa básica para preservar la biodiversidad del suelo, sigue siendo baja debido a la falta de apoyo técnico, provisión de incentivos y entornos propicios y debe intensificarse, señalándose la necesidad de promover las tecnologías innovadoras en la gestión de suelos.
Por último, en el pasado año 2020 la campaña de la FAO con el lema "Mantengamos vivo el suelo, protejamos la biodiversidad del suelo", pretendió concienciar sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables que garanticen el bienestar humano con una gestión eficiente del terreno y contra la pérdida de la biodiversidad del suelo para impedir que el planeta en su conjunto pierda suelo fértil, evitando así la amenaza sobre la seguridad alimentaria del futuro.
Madrid, 15 de febrero de 2021
J. Alfredo Gómez Pascual